CAMINAMOS SOLOS

La manifestación de Asaja en Sevilla volvió a reunir a miles de agricultores que todavía esperamos algo, algo de la Junta, algo de las asociaciones, algo del Gobierno, algo...
Pero la gente está cada vez más desanimada. Ya se oían corrillos que criticaban lo que yo estoy reprochando a las organizaciones agrarias hace mucho tiempo: mientras no hagan un acto todas unidas no podremos nosotros fiarnos de ellas ni seguirlas unidos. Se están convirtiendo en una rémora para nuestra lucha. Por otra parte los olicultores se quejaban de que el aceite no era lo único ni lo prioritario. Es ciero que están los cítricos, que está el algodón, que está la ganaderia, que hay en la agricultura muchos problemas, pero nosotros queremos que nos atiendan a nosotros en concreto que presten ayuda a nuestro cultivo.

Y es cierto que la Junta está preocupada por nuestra situación, que cada vez empeora más, pero el Gobierno no quiere escucharnos, para Doña Elena no existimos. Todo está en manos de Buselas. Pero allí vemos a nadie que luche por nosotros.Tampoco la oposición ofrece esperanzas. La repuesta que le dió Mariano Rajoy a la chica de Martos que le expuso sucintamente nuestros problemas en el programa de T.V: TENGO UNA PREGUNTA PARA VD, fue la misma: lavarse las manos y remitir a la Unión Europea, sin un pizca de perspectivas ni de acciones a llevar a cabo.
Y NO PODEMOS AGUANTARNOS Y ESPERAR como me dijo ese mismo día, cabizbajo, el presidente de una almazara que conmigo acudió a Sevilla para al final volvernos a casa con más rabia que antes y con más ganas de movernos nosotros al margen de políticos, de bonitas y grandes palabras y de manipuladores.