jueves, 16 de junio de 2011

NUESTRO 15M

Ya no se puede hablar más que del movimiento 15M.
Yo estuve también el día de la retirada de la Puerta del Sol y es cierto que ví gente muy variopinta que me pareció que no era aquella que se amontonaba y gritaba entusiasmada en los primeros días, una gente que me dió la impresión que no estaba dispuesta a abandonar "su acampada".
 Pero también ví mucha gente joven limpiando los cristales de las cabinas, los kioscos de la prensa y barriendo por donde les dejaban hacerlo.
Se ha introducido la violencia en este movimiento espontáneo, necesario y deseado por tanta y tanta gente que ahora, ante los últimos hechos ocurridos en Barcelona, en Madrid, en Valencia y en otras capitales de España, se cuestionan sus procedimientos.
Todas las plataformas del movimiento han condenado los actos violentos cometidos y yo estoy de acuerdo con lo que hoy mismo ha escrito en EL PAÍS Stéphane Hassel: "No debemos permitir que algunos enturbien un buen fin". Y por la red corren documentales y comentarios que sugieren que esos actos violentos, los de Barcelona, por ejemplo, han sido orquestados por la propia policia, al amparo del Gobierno.
Yo no puedo entrar en eso. Pero lo que sí sé es que "los indignados", que somos muchos, ya están consiguiendo cosas.
Ayer  Esperanza Aguirre, siempre brava y sin pudor, habló en su toma de posesión de ofrecer listas abiertas en su Comunidad y  hoy ha habido también tarjetas rojas contra los políticos corruptos a las puertas de las Cortes Valencianas y también  hoy una protesta ha paralizado el deshaucio de un anciano inválido en Parla.
Se están consiguiendo cosas y las están cosiguiendo la gente de la calle, en la calle. Los políticos se tienen que ver forzados a oír. Este movimiento no puede parar, no puede infectarse, ni infectar, no puede contaminarse ni dejarse contaminar. Necesita unos guías, unos representantes, unos portavoces válidos que canlizen nuestros gritos  ahogados.
Y no puedo dejar de pensar en nuestro aceite cuya valoración baja y no remonta. Porque nosotros, los olivareros, los agricultores, los pequeños autónomos, somos los que tenemos que estar más indignados. Y hay que aprovechar este momento para hacer frente a esa gran distribución que nos maneja, uniéndonos, por fin, con nuestras cooperativas y almazaras para defender el precio justo de nuestros productos, aunque nos sea muy difícil aguantar, sin contar con otros recursos, nuestra falta de liquidez.
He oido rumores y noticias de esa unión que tanto espero y que apoyaré con toda mi fuerza y con todos mis actos.
El 15M también tiene que movernos a todos nosotros. Un 15M sin engaños y sin violencia. El 15 M DEL CAMPO LIMPIO Y FRESCO, porque el 19J también está ya ahí.    

sábado, 4 de junio de 2011

¿LAS CRISIS DE LA AGRICULTURA TIENEN QUE SER ETERNAS?

Estaba esperando que se calmara un poco la marea postelectoral, el zumbido Chacón-Rubalcaba para apreciar con distancia los derroteros que están tomando los movimientos 15 M.
Es verdad que, en Madrid, la Plaza del Sol ya ha sido invadida por elementos, grupos e individuos ajenos al movimiento original, que los comerciantes protestan y mañana piensan manifestarse para pedir el desalojo total de la plaza, y que los portavoces del movimiento buscan también la fecha definitiva de alejarse de un lugar tan emblemático, cuya ocupación está causando importantes perjuicios económicos.
Pero el movimiento sigue, desorganizado, sin cabezas visibles, pero con asambleas en las plazas de todos los barrios.
En Barcelona las escenas que vimos el domingo del partido con el Manchester nos impresionaron y dieron fuerza al movimiento. En Sevilla hubo manifestación y así en la mayoría de las ciudades de España.
Y en medio de todo esto estalla la crisis de los pepinos y otra vez los agricultores españoles en la palestra y siempre por las mismas injusticias cometidas contra nuestros productos. ¿INJUSTICIAS, COMPLOT, DESINFORMACIÓN, APROVECHAMIENTO DE LA DEBILIDAD ACTUAL DE NUESTRO GOBIERNO?.
Crisis de los pepinos, crisis del aceite, crisis de los cítricos, de la leche, del... sería interminable continuar.
Me imagino las acciones de Francia ante situaciones como esta, pero desgraciadamente no somos Francia y, ni nuestros políticos ni los de la Europa Unida, funcionan. Ahora se han empezado lentamente a mover, después de una semana y de las terribles pérdidas y ruina causadas
Yo, que no compro habitualmente pepinos, desde que me enteré de lo ocurido lleno mi nevera de pepinos españoles e insto a todos mis amigos y conocidos a que hagan lo mismo.
También, después de varios intentos de acercarme a todas las organizaciones agrarias y de negativas a ponerse en comunicación conmigo, al saber el tema del que pretendía hablar: MOVIMIENTO 15 M y PEPINOS, ayer pude conectar con un dirigente de Asaja. 
En cuanto al primer tema, ellos, como me imagino pensaran todas las demás asociaciones, no piensan ponerse en contacto con estos movimientos. Las quejas y las protestas, dicen, se solventan en las urnas y cada uno es responsable de echar al gobierno que no cumple con sus expectativas.
Con respecto al segundo, y ante mi sugerencia de que se aprovechara la situación del pepino para emparejarla, de algún modo, con la del aceite, se me aseguró que estaban en ello, que habían tenido una reunión en Bruselas y allí fueron informados de que no se había recibido de parte de nuestro Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino los datos necesarios y exigidos para permitir el almacenamiento privado del aceite.
Me quedé tan asombrada y tan perpleja ante estas afirmaciones que no pude seguir escuchando. Sabía de la incompetencia, pero no suponía que pudiera llegar a límites tan extremos. Y solamente pido que las negociaciones abiertas para solucionar la crisis de los pepinos no caigan en ese pozo negro donde estamos hundidos, desde hace  tanto tiempo, los olivareros a los que ya ni el almacenamiento privado nos llegaría a tiempo y a los que nadie nos sostiene para levantar nuestra pancarta.