YA SE TRATA DE LA SUPERVIVENCIA DEL CAMPO

Asaja ha convocado para hoy, martes 27 de Octubre, una concentración en Córdoba donde se han repartido bocadillos con productos de nuestros campos y se han dado a conocer los precios de los mismos en origen y en las grandes superficies. El coste del aceite en los folletos distribuidos no aparece y yo me he preguntado por qué. No basta con que nosotros lo sepamos, todo el mundo tiene derecho y obligación de saber los fraudes e injusticias que soportamos y aguantamos.

Parece que este acto ha sido una preparación para las movilizaciones del mes de Noviembre, un paro agrícola el día 20 y una manifestación en Madrid el día 21. Y esta vez, por el momento, las tres grandes asociaciones: UPA y COAG además de ASAJA, están trabajando juntas bajo un lema que nos une a todos "LA SUPERVIVENCIA Y EL EMPLEO EN EL MEDIO RURAL". Han creado incluso una página web:
http://www.movilizacionagraria09.org/ para informar a los interesados de las medidas que se toman y recibir sugerencias y comentarios. Y esto puede ser una gran noticia, si de verdad todos queremos que nuestro campo siga vivo y dando esos productos que tienen que remediar esa hambre en el mundo que tanto se anuncia.

Sí, esos días de Noviembre deberíamos estar unidos, en plan guerrero, si fuera necesario, sin intención política, sin partidismos, sólo pensando en las muchas explotaciones que corren el peligro de quedar abandonadas y en los jornales que quizá dejen de percibirse, cuando sabemos que podríamos ser nosotros los primeros en levantar este país hacia adelante.

¡Ojalá esta Junta, este Gobierno se den cuenta ya, de una vez, de lo que están haciendo!. Las asociaciones ante la supervivencia han dado un primer pequeño paso.

LO BUENO Y LO MALO SIEMPRE SE MEZCLA

Han llegado las lluvias y el martes de esta misma semana parece que, por fin, vamos a recibir la subvención. Todo eso nos tiene contentos y más animados.

Pero nuestros problemas nunca se acaban y uno que vamos a tener que afrontar en esta campaña es el de la homologación de nuestros tractores que tienen que estar en esos días en la carretera.

Me vengo interesando, cerca de las asociaciones agrarias, de la marcha de las negociaciones llevadas a cabo con la Junta de Andalucía para resolver esa situación injusta en la que estamos envueltos. A corto plazo no hay solución. La Junta ha remitido el asunto al Gobierno Central con el que se tendrá una reunión, en fecha aún no determinada. Mientras tanto los consejos que se nos dan para empezar a trabajar en nuestra recolección con nuestra maquinaria no homologada son pagar la multa, que dado lo absurdo de su contenido se supone no sea de muy alta cuantía, o lo que ya están haciendo muchos amigos y compañeros nuestros, con el correspondiente gasto añadido, pasar la I.T.V. en otra provincia.

También hablan de movilizaciones, y yo, como siempre, envidio a los agricultores franceses que, como hemos visto todos la semana pasada en Televisión, salen a la calle, queman heno, coches e inmediatamente su ministro de AGRICULTURA atiende sus peticiones. Estoy deseando que llegue el momento en que tengamos su fuerza. Otra salida barajada sería llevar el asunto al Tribunal Contitucional, algo difícil de convertirse en realidad por el coste supuesto y por la lentitud de nuestra justicia.

Y otro problema que nos acucia es la subida del I.V.A. Hoy ha habido una manifestación de autómomos en Madrid. Nosotros, desde luego no podremos esperar mucho. Pero de eso tendremos que hablar otro día.

HOJIBLANCA VUEVE A LA ESCENA

Hemos conocido la noticia: "La cooperativa Hojiblanca y la multinacional norteamericana Cargill han constituido la sociedad conjunta Mercaóleo con el objetivo de centrarse fundamentalmente en el envasado de aceite de oliva de marca blanca para los grandes grupos mundiales de la distribución."
Y a continuación no nos ha sorprendido la bajada del precio del aceite, porque todos ya sabemos las consecuencias para nosotros, los pequeños productores, de los manejos de ese "gran" grupo que ya se situa en el segundo lugar del sector y que esperará que la situación de SOS se normalice, como lo ha confesado el propio Antonio Luque, para participar en ella, en el caso de que se produzcan ampliaciones de capital o desinversiones.
Y, sin embargo, no hay la menor duda de que Hojiblanca se propone avanzar hacia el liderazgo mundial en ventas con la marca blanca frente a la estrategia marquista por la que apostó en su día el grupo SOS con la compra de empresas y marcas italianas.
No sabemos cómo va a terminar esta lucha lo que sí debemos tener claro es que nuestro aceite debemos gestionarlo, difundirlo, enseñarlo y comercializardo por todo el mundo entre todos, para que también seamos todos los que nos beneficiemos de nuestras producciones de una manera justa y proporcionada. Yo estoy dando otra vez el grito de alarma.

PIDIENDO LA LLUVIA QUE TARDA

Ahora estamos más tranquilos. Los precios del aceite se están manteniendo y nos contentamos con las perspectivas de la nueva cosecha. Pero la lluvia, que ya se está haciendo imprecindible, después de un verano tan largo y caluroso, no llega. Y contra eso no podemos hacer nada, tampoco los pronósticos la anuncian para nuestra región.
Sólo nos quedan las palabras de los viejos que confian en el cambio de luna y aquella imagen, que yo nunca olvido, del cuento infantil que me leía mi madre, donde una niña arrodillada y con las manos juntas rezaba con toda su familia pidiendo el agua para sus campos. Ahora, sin embargo, somos mayores y ya no rezamos. Pero seguimos apretando las manos y mirando al cielo para que alegre nuestros campos y moje nuestra cabeza y nuestra ropa, ya que todavía no sabemos presionar a nuestro Gobierno ni a nuestra Autonomía para tener por fin una buena política del agua.

EL CAMPO SIEMPRE HA ESTADO AHÍ

Llevo unos días oyendo por la radio y leyendo en alguna publicación algo que nunca, en los últimos tiempos, había oído ni leído y que yo apuntaba aquí y discutía con mis amigos: la agricultura, si la gestionamos bien entre todos, puede ser una solución, no sólo para la crisis económica, sino para inflitrar nuevos y más valiosos valores a nuestros jovenes que algunos ya han abandonado las grandes ciudades y han aprendido a cultivar las plantas, los animales y a mirar a las estrellas que no sabían que existían.

¡Ojalá la crisis nos sirva para la purificación y la atracción de muchos a nuestros campos y para que no sean nuestros hijos los primeros que tengan que dejar el campo de sus sueños de infancia!. Ellos, que siempre han tenido las estrellas ahí.