miércoles, 19 de diciembre de 2012

NUNCA SE ACIERTA CON EL ACEITE


Seguiré mirando al cielo, aunque los olivos estén preciosos, preparados para la nueva cosecha, tiernos como en primavera y les sobre agua que les puede perjudicar.
Ellos estarán siempre ahí bajo un cielo gris o radiente y me sostendrán en mis muchas equivocaciones y pocos aciertos en este mundo en que la comercializacion y la venta de su líquido tendrá que ser regulada por los hombres y mujeres que los vivimos y recibimos de ellos la energia y la fuerza para seguir pegados a la tierra como árboles, igual que ellos.
Yo, como muchos de vosotros me imagino, no disponiendo de liquidez alguna y sin ánimos para acudir a los Bancos, después desde esperado, sin resultado, desde los primeros días de Diciembre,  la tabla de salvación del segundo pago de la subvención de la PAC, he tenido que liquidar a un precio más bajo del que había estado vendiendo en Septiembre y en Octubre.
Y ayer me llegó la subvención, al mismo tiempo que el cobro de la venta del aceite realizada antes de esa subida meteórica, rápida y sorpresiva  de su precio  promovida, según muchas fuentes y comentarios, por el grupo MIGASA que pretendía defenderse de especuladoress que jugaban a la bajada de nuestro oro que empezaba a brillar.
Hoy ya el precio ha vuelto a bajar. Hoy ya es imposible vender a las 400 pts. con las que todos nos conformamos en una campaña muy escasa y con poco rendimiento, especialmente en nuestra provincia de Jaén frente a comarcas, como la campiña de Córdoba, tradicionalmente caracterizada por sus bajos rendimientos. Hoy, otra vez, estamos inseguros y expuestos a los manejos de los especuladores y de las grandes comercializadoras.
De ahí mi lucha y mis gritos continuos para unir a la gente que amamos a nuestros olivos. No podemos estar en un perpetuo tobogán, en una tómbola azarosa. Tenemos que potenciar nuestro producto y hacerlo valorar con la cabeza bien alta, mirando a las alturas y con las manos y los pies hundidos en su misma tierra para no abandonarlos nunca. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

EMPEZAMOS LA CAMPAÑA

Después de las noticias alentadoras de un aumento de la primera asignación económica europea para Andalucía al día siguiente de la última reunión del Consejo de Europa, se presume una posible prórroga de la financiación de la PAC por falta de acuerdos y se esperan decisiones definitivas en el próximo Consejo de Febrero.
Nosotros ahora estamos preocupados por la campaña que  muchos hemos empezado. Los rendimientos, que los primeros días eran altos e impulsaron a una recolección temprana, bajaron y algunos de los que la habíamos empezado, la suspendieron.
Ayer, sin embargo, yo notifique un ligero remonte en mis últimos análisis, al mismo tiempo que constaté que los frios de estos días habían helado la aceituna, de modo que ya todos nos hemos visto  obligados a cogerla esperando un mejor rendimiento graso y temiendo su rápido deterioro.
También estamos temerosos por el precio, siempre inseguro, del aceite, por esas lluvias y ese frio que, según los pronósticos van a continuar, y por los perjuicios que en la cosecha y en la tierra nos puedan causar. 
Ya, a mí, las riadas me han destrozado las dos balsas de las que disfruto, la de Córdoba, en un terreno propicio a deslizamientos, y también la de Jaén y estoy segura que las reparaciones mermarán considerablemente lo que se pueda conseguir de una recolección este año exigua para todos.
Definitivamente nuestro oficio no es para hacerse rico, sino, como se oye decir, para quejarse mirando al cielo y apoyándo nuestros pies firmemente sobre la tierraseca o inundada.