Hoy, como muchos ya sabreís, el aceite lampante ha bajado a 275 pts. y el embotellado a 285 pts. y hablo en pesetas para que nos sea más fácil hacer comparaciones y reflexionar sobre esta tremenda debacle que no parece tener solución.
Los olivos están preciosos con las últimas lluvias y se puede esperar una muy buena cosecha. También es verdad que los estamos cuidando mejor que nunca, a pesar de todas nuestras dificultades, y nuestros campos de olivares parecen jardines para ser el orgullo y el disfrute de cualquier persona culta y con un poco de sensibilidad y con algo de sentido común.
¿Seremos capaces, entre todos, de convertir nuestro maravilloso paisaje en un erial con el drama social que eso puede suponer para muchos pueblos andaluces que dependen directa o inderectamente de una tierra que no puede y no sabe producir otro cultivo que el olivo?
He hablado también hoy mismo con José Ramón Gómez, organizador en Jaén de la manifestación de ASAJA el día 31 de Marzo en Sevilla. No se ha conseguido nada y la Junta de Andalucía no ha dado ninguna respuesta. Hay muchos frentes abiertos y todavía en las altas esferas creen que los que tenemos olivos somos los terratenientes a los que nos sobra el dinero, que nosotros podemos esperar...
Y sí, esperamos un milagro que no llegará, si ante la desatención del Gobierno, no salimos todos a las carreteras con nuestros tractores a organizar un buen escándalo. Eso me ha dicho José Ramón que ASAJA tiene intención de hacer y yo le he recordado que sin la unión de todos nosotros y, sobre todo, de las asociaciones agrarias, cualquier movilización ya no nos convence.
Y ya la desesperación nos consume a todos, a los que han perdido su trabajo, a los que ya no pueden pagar los jornales y tienen, poco a poco, que abandonar el cuidado de esos árboles que ahora están esplendorosos.
Echo de menos vuestros comentarios y, al menos, una repuesta y una rabia vuestra.
Los olivos están preciosos con las últimas lluvias y se puede esperar una muy buena cosecha. También es verdad que los estamos cuidando mejor que nunca, a pesar de todas nuestras dificultades, y nuestros campos de olivares parecen jardines para ser el orgullo y el disfrute de cualquier persona culta y con un poco de sensibilidad y con algo de sentido común.
¿Seremos capaces, entre todos, de convertir nuestro maravilloso paisaje en un erial con el drama social que eso puede suponer para muchos pueblos andaluces que dependen directa o inderectamente de una tierra que no puede y no sabe producir otro cultivo que el olivo?
He hablado también hoy mismo con José Ramón Gómez, organizador en Jaén de la manifestación de ASAJA el día 31 de Marzo en Sevilla. No se ha conseguido nada y la Junta de Andalucía no ha dado ninguna respuesta. Hay muchos frentes abiertos y todavía en las altas esferas creen que los que tenemos olivos somos los terratenientes a los que nos sobra el dinero, que nosotros podemos esperar...
Y sí, esperamos un milagro que no llegará, si ante la desatención del Gobierno, no salimos todos a las carreteras con nuestros tractores a organizar un buen escándalo. Eso me ha dicho José Ramón que ASAJA tiene intención de hacer y yo le he recordado que sin la unión de todos nosotros y, sobre todo, de las asociaciones agrarias, cualquier movilización ya no nos convence.
Y ya la desesperación nos consume a todos, a los que han perdido su trabajo, a los que ya no pueden pagar los jornales y tienen, poco a poco, que abandonar el cuidado de esos árboles que ahora están esplendorosos.
Echo de menos vuestros comentarios y, al menos, una repuesta y una rabia vuestra.
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