REIVINDICACIONES DE ASAJA

Aquí posteo el dossier con las reivindicaciones de ASAJA-Jaén, que están bien y quizá sirvan para solucionar nuestros problemas a largo plazo, pero que no nos sacarán de la angustia. Estoy de acuerdo con vuestros comentarios en que ya es hora de comportarnos como los agricultores franceses. Ojalá seamos capaces. Yo estoy en ello.

REIVINDICACIONES DE ASAJA-JAEN ANTE LA
CRISIS DEL OLIVAR

1.Introducción: Causas y consecuencias de la crisis

El olivar de Jaén se hunde. Los bajos precios históricos a los que se comercializa el aceite de oliva y el mantenimiento al alza de los costes de producción o ímputs (gasóleo, tarifas eléctricas, cotizaciones a la Seguridad Social, abonos, fitosanitarios…) hacen que más de la mitad de las explotaciones de la provincia, las menos productivas, dejen de ser rentables una vez que haya terminado la campaña de recogida 2008-2009. Los olivareros ya desisten en recoger aceituna de pequeños olivares o la caída al suelo para recortar gastos, también se eliminan tareas hasta ahora imprescindibles como abonados, tratamientos o laboreo, lo que supone una menor contratación de jornales y una menor expectativa de producción. Se trata de un problema estructural y no coyuntural que pone en situación crítica a una provincia cuya economía depende casi exclusivamente del olivar (el 20% de su PIB y el 37% de la población activa) y del que no podrá salirse sin una apuesta de apoyo firme por parte de la Administración.


2. Reivindicaciones de ASAJA-Jaén a la Administración

Asaja por su representatividad y vocación reivindicativa, propone ante el futuro incierto existente en el sector del olivar las siguientes cuestiones que deberían reflejarse en la Ley del Olivar, si no queremos que la misma sea un fracaso de sus intenciones, y al abandono de gran número de olivares de Andalucía ya que esta Ley puede suponer una oportunidad para el futuro del sector, mediante el mantenimiento de los agricultores en el ámbito rural que nos permita una calidad de vida acorde con la realidad social del entorno, desarrollando nuestro trabajo y las producciones de nuestra principal tarea que es la obtención de elementos únicos y saludables como son el aceite de oliva y la aceituna de mesa.

El potencial de producción y consumo del aceite de oliva es nuestro mejor y mas claro recurso frente al fracaso de las políticas comunitarias de otros productos agrícolas, y a eso debemos aferrarnos, ya que la renta agraria ha bajado el 8,5%.


Ante el futuro incierto de precios teniendo en cuenta el volumen de las producciones que hacen que las explotaciones estén por debajo del umbral de rentabilidad, y al tratarse fundamentalmente de una actividad económica, nuestra única herramienta es la reducción de costes y aumento de producción.

ASAJA-Jaén, siempre dispuesta a dialogar con la Administración, exige una serie de medidas fundamentales para salvar al olivar de Jaén y, con él, a una provincia cuya prosperidad depende de la salud de la economía agraria.

-La organización reivindica el urgente desarrollo de la Ley del Olivar que debe ser realista y contar con el sector productor verdadero protagonista, ya que es el eslabón más débil de la cadena y el que está soportando todas las pérdidas. La Ley debe dar respuesta a todas las necesidades del sector y debe ser generosa tanto en los medios como en lo recursos, si se quiere que sea una Ley útil y de futuro, y no un simple elemento legal más de limitaciones y regulaciones.

- Valorar las Ayudas reales necesarias para la reconversión del olivar tradicional: Sin ellas es imposible competir con las plantaciones de olivar intensivo y superintensivo que crecen a ritmo desorbitado por el resto de provincias andaluzas y españolas y por otros países como Marruecos y Portugal. Por lo tanto el olivar reconvertido tiene que estar orientado inevitablemente al mercado, tanto en rentabilidad, como en calidad y producción.

La reconversión debe centrarse irremediablemente en varias líneas: Número de pies por árbol, marco de plantación, variedades, dotaciones de agua para riego, y/o mejora de los sistemas de riego existentes por otros mas eficientes, mecanización y mejora de las labores culturales.

Se debe tener en cuenta que el único arma real que mantenga la economía familiar de las explotaciones es que, a menor precio de los productos agrícolas mayor y mejor producción a costos más bajos. Por lo que se hace necesario un estudio de los costes de producción que amparen propuestas de precios mínimos.

-Valorar las Ayudas directas necesarias para los olivares que, debido a su condición orográfica (demasiada pendiente, dificultades de mecanización y sin posibilidades de riego), no puedan reconvertirse. Salvar a estos olivares supone salvar la población de decenas de pueblos de la provincia y mantener el cuidado medioambiental que hasta ahora suponen estas plantaciones tradicionales. En este tipo de olivar tiene que contemplarse todo aquel olivar que no se pueda reconvertir, por lo que hay que definirlo muy bien para evitar comparaciones desproporcionadas.

De todo ello depende que los agricultores que no tienen otras alternativas de cultivo dejen el campo y emigren a otras actividades en otros territorios. En estas zonas desfavorecidas es donde las parcelas están mas diseminadas y son de menor tamaño, por lo que es necesario generar políticas fiscales y estructurales que incentiven el mejor dimensionamiento de las explotaciones para que sean mas competitivas.

-Gestión eficaz del uso del agua y dotación suficiente para el olivar que se pueda reconvertir. Para ello es imprescindible el compromiso de nuevas infraestructuras hidráulicas (también los trasvases) que permitan estas dotaciones, ya que el olivar es el cultivo social que genera mas empleo con menos dotación de agua consiguiendo máximas producciones. De esto depende en gran medida el desarrollo de nuestro sector, el uso de los recursos hídricos debe generalizarse con los medios que sean necesarios, lo contrario nos llevará a tener que tratar en breve un reto social difícil de solventar. Si se realizan urgentemente nuevas infraestructuras hidráulicas de captación de aguas de pluviometría y trasvases, se dejará de sondear las aguas subterráneas, como solución para esta generación y las futuras,

-Impulso real del sector agrario como modo de retener los índices de paro de la provincia en una coyuntura de crisis global. Para ello es necesaria la colaboración directa con los sindicatos, mediante la formación e incentivos al mantenimiento de la población para trabajar en el entorno rural.

-Apuesta clara por el mantenimiento de las ayudas europeas: trabajar por evitar los recortes de la UE buscando una estrategia conjunta para la reforma de la PAC, optimizar y gestionar eficientemente las Ayudas del Desarrollo Rural hacia el Agricultor ya que es la base social del medio rural y es el principal generador de empleo y riqueza. El agricultor europeo compite con desventaja frente a los agricultores del resto de países de la cuenca Mediterránea por los altos costes de producción ( mano de obra, maquinaria, impuestos, etc). A cambio, garantiza y se nos exige por la sociedad la calidad del aceite, su trazabilidad y por tanto la garantía agroalimentaria, además del cuidado mantenimiento y respeto al medio ambiente, (normas de protección medioambiental = condicionalidad) esto significa que los precios de nuestros productos deben tener un valor añadido más alto.

-Fomento de las producciones de valor añadido, subproductos, sistemas integrados, entorno sostenible, turismo rural y cultural, tradiciones, etc.

-Régimen fiscal: Solución para el caos en el nuevo sistema del REASS, así como tratamiento especial al agricultor (reducciones fiscales) en productos como el gasóleo, tarifas eléctricas, tasas de riego, pago de impuestos, Seguridad Social, abonos… que garanticen la continuidad de la actividad productiva con baremación adecuada a los costes de producción.

-Apertura de nuevas vías de desarrollo e investigación en el sector, tanto para la búsqueda de nuevas variedades más productivas, y resistentes ante plagas y enfermedades como el verticillium, con alta rusticidad, resistencia al frío y gran adaptación a diferentes suelos, que presenten poca alternancia y altas y precoces producciones, y que a la vez sirvan para reducir el uso de fitosanitarios. Es necesario que todo ello valla acompañado de un marco normativo que obligue a la certificación con garantías sanitarias de las plantas de olivar de los viveros.

-La nueva Directiva sobre el uso de plaguicidas supone una restricción de fitosanitarios, especialmente válidos y necesarios para los productos mediterráneos como el olivar y para las que no hay alternativas actualmente. Estas restricciones suponen para el olivar una merma adicional de competitividad, especialmente palpable frente a las importaciones, que podrían utilizar fitosanitarios no autorizados en la UE.

Por ello se hace necesario un estudio oficial en profundidad del impacto de esta legislación sobre la producción agraria, la disponibilidad de alimentos sanos, la renta y el empleo de las zonas rurales, y los efectos en materia de sanidad.

- Efectiva transferencia de tecnología e I + D + I dirigida a los productores, y coordinación en la investigación entre la Administración y la Universidad, mediante todos los medios necesarios, formación, charlas, demostraciones, con páginas web concretas y llenas de contenidos. Esta transferencia también debe ser dirigida a los Técnicos que trabajan en las zonas olivareras Cooperativas y Asociaciones Agrarias. Todos los estudios disponibles se deben centrar en la reducción de los costes del cultivo y el incremento de sus producciones.

-Favorecer y apoyar agrupaciones de productores como forma de facilitar una concentración de la oferta ante el desequilibrio actual con la demanda de aceite de oliva.

-Crear sociedades mercantiles en las que la decisión sea proporcionada al capital riesgo del socio, teniendo en cuenta que en general el sector transformador lo forma el sector productor. En todo caso sería necesaria una reforma de la Ley de Cooperativas estableciendo el principio del voto ponderado.

-Instar a las autoridades para el que observatorio de precios vigile constantemente la cotización de precios en origen de los productos agrarios.

-Legislación clara y contundente que prohíba las mezclas de aceite de oliva con otras grasas vegetales, determinando un etiquetado claro al consumidor, así como el desarrollo de mecanismos de control suficientes que garanticen la calidad de aceite y detecten estas mezclas.

-Búsqueda de estrategias ante el exceso de oferta, como un mecanismo eficaz y ágil de Autoregulación que permita retirar aceite del mercado en épocas de crisis para regular oferta y demanda y mantener los precios, manteniendo la rentabilidad de las explotaciones y la calidad del aceite. También se pueden concertar acuerdos con la industria de biocombustibles para desviar los excedentes de los mercados, así como la elaboración de piensos, conservas, cosméticos… todo antes que vender a pérdidas..

-Promoción del producto y apertura de nuevos mercados a través de organismos como la Interprofesional del Aceite de Oliva, y campañas institucionales de publicidad.

- Promover una ley de comercio y márgenes comerciales que marque unos precios mínimos y evite la venta de productos agrícolas por debajo de los costes de producción, evitando los abusivos márgenes comerciales desde la producción al consumo.


- Creación de una única Denominación de Origen Geográfica Española para mercados Internacionales de Aceite de Oliva Virgen Extra y Aceituna de Mesa. Y a partir de ella permitir en las etiquetas las referencias explicitas a las comarcas tantas como sean necesarias. Esta marca española ya conocida y poco utilizada, sería la referencia mundial de garantía y calidad de nuestros productos para el mercado mundial.



Como cuestión final hay que preguntarse:

¿ En qué marco jurídico se engloba en la Ley ¿

¿ Qué objetivos se plantea la Ley?

¿ Qué medios ofrece la Ley al sector?

¿ Con qué presupuesto se cuenta para su desarrollo?

¿ Se contemplará una reconversión de futuro útil y realista de las soluciones de futuro que pide y necesita este sector?

¿ Se podrá contar con dotaciones suficientes de agua suficientes para el desarrollo de la reconversión de los olivares que realmente se puedan reconvertir?

Si estas preguntas no se satisfacen con respuestas adecuadas,, claras y directas que despejen el futuro incierto de uno de los sectores más dinámicos de la economía andaluza, los objetivos o esperanzas de la Ley serán un fracaso y el sector entenderá que más que una oportunidad, la Ley se limitará a restringir la operatividad de los productores, y solo servirá para proteger algunos intereses particulares dejando a su suerte al grueso de los agricultores profesionales.



Datos del sector:

Pendientes medias: Entre el 0 al 15% de pendiente se encuentra el 50,80% de las explotaciones Andaluzas.

Por encima del 15% de pendiente están el 49,20% restante.

Sin embargo, el 76,90%, de las explotaciones está en situación de erosión baja o moderada, y el 23% de las explotaciones están en situación de erosión alta o muy alta.

Es decir que si consideramos que la erosión es más preocupante a partir del 15% de pendiente, el 49,20% de las explotaciones está en situación de alta erosión.

Jaén es la provincia que menor densidad de plantación tiene con 117 árboles por hectárea, siendo la media de Andalucía de 131,80 olivos /Ha.

La superficie de secano representa el 79,35% del total del olivar andaluz, y solo el 20,65% es de riego.

Teniendo en cuenta que el 50,80% de la superficie del olivar está por debajo del 15% de pendiente, y que solo el 20,65% es de riego, sería necesario, al menos que el 30,15% de la superficie andaluza que no tiene más del 15% de pendiente se pudiera regar, esto supone que tendríamos 434.366 hectáreas susceptibles de reconversión ( el 32% más de la superficie que actualmente se riega) y con posibilidad de dotar de riegos para conseguir explotaciones económicamente rentables.

Con respecto a los datos del número de pies por árbol, el 51,10% de la superficie tiene de 1 a 2 pies, y el 48,80% tiene más de 2 pies. Por lo tanto este último porcentaje también es susceptible de reconversión.

Las nuevas máquinas de recolección integrales permiten realizar la recolección en parcelas con pendiente de hasta el 15%.

En cuanto a producciones, el 68,40% de la superficie de olivar tiene un rendimiento medio menor a 4.000 kilos de aceituna por hectárea, por lo que de mas de 4.000 kilos /Ha. tenemos solo el 31,605 de la superficie de olivar.

La media del secano es de 3.431 Kg/Ha, y en riego de 4.451 kg/Ha. lo que supone una diferencia solo de 1.020 kg/Ha. En Jaén esta diferencia es de 1.267 kilos, menor a otras provincias como Almería con 1.918 kg/Ha entre secano y riego, y Sevilla con 1.628 Kg/Ha de diferencia.

Queda claro que los mayores costes de producción son siempre en recolección suponiendo entre el 45% y el 62% de los costes dependiendo de si la explotación se encuentra en zonas de pendiente moderada o alta pendiente. Siendo la poda y desvareto, (labor que se hace a mano) el segundo mayor coste con un intervalo del 13% al 20%, seguido del manejo del suelo, tratamientos fitosanitarios y fertilización casi con los mismos costes de entre el 4% y el 17%.

Los costes directos por hectárea en olivar convencional tradicional de secano con pendiente moderada suponen de 1.500-1.600 €/Ha ( 0,4 – 0,44 €/Kg de aceituna)

Los costes directos por hectárea en olivar convencional tradicional de secano con alta pendiente suponen de 1.900-2.000 €/Ha ( 0,52 – 0,56 €/Kg de aceituna).

Los costes directos por hectárea en olivar convencional intensivo de riego con pendiente moderada suponen de 1.500-1.600 €/Ha ( 0,36 – 0,40 €/Kg de aceituna).

Los costes directos por hectárea en olivar convencional intensivo de riego con alta pendiente suponen de 1.900-2.100 €/Ha ( 0,50 – 0,54 €/Kg de aceituna).




Los costes directos por hectárea en olivar superintensivo de secano suponen de 1.400-1.600 €/Ha ( 0,19 – 0,23 €/Kg de aceituna), con producciones de 7.500 kg/Ha. (2.000 árboles/ha)

Los costes directos por hectárea en olivar superintensivo de riego suponen de 2.100-2.200 €/Ha ( 0,15 – 0,19 €/Kg de aceituna) con producciones de 12.500 kg./Ha.

Los costes directos por hectárea en olivar de mesa tradicional suponen de 2.300-2.400 €/Ha ( 0,58 – 0,62 €/Kg de aceituna).

Los costes directos por hectárea en olivar de mesa intensiva suponen de 2.200-2.300 €/Ha ( 0,55 – 0,59 €/Kg de aceituna).

Por lo tanto los mayores costes por hectárea los encontramos en el olivar de mesa intensivo y tradicional; el olivar convencional tradicional de almazara de alta pendiente, y el olivar convencional intensivo de almazara de riego en alta pendiente son similares de entre 0,62 €/kg a 0,50€/kg aceituna. (media de 0,56). Suponiendo a estas explotaciones los menores rendimientos de unos 3.500 kilos aceituna /ha. supone 700 kilos de aceite.

Por otra parte encontramos que con menores costes están el olivar superintensivo, el olivar convencional intensivo de riego en pendiente moderada, con costes de entre 0,15 €/kg a 0,44 €/Ha (media de 0,2950)


Resulta por tanto que, teniendo en cuenta los costes directos de las explotaciones, el precio de la aceituna no debería ser menor a --------------contando con un 20% de beneficio empresarial, si queremos tener explotaciones rentables y que no se abandone el campo.