LA VUELTA A LA LUCHA

Ya estamos otra vez todos en movimiento y animados porque, después de la subida del precio del aceite y su caída durante unos días, nuesto líquido verde ha vuelto a remontar y los agricultores estamos contentos, con esa esperanza que nunca nos abandona, a pesar de que algunos, como yo misma, no hayamos podido aprovecharnos de estas subidas por tener que atender a esos gastos y a esas facturas que no perdonan y, a pesar de que otros hayan sufrido los daños de alguna terrible tormenta de agosto.
Y es que, en el fondo, pensamos que en estos momentos de crisis y cuando Andalucía tiene la mayor tasa de paro del Estado, si nuestra actividad estuviera bien gestionada podriamos dar trabajo a gente que ha tenido que abandonar sus trabajos. La vendimia, en muchas regiones, es ahora un ejemplo de ello. Pero sí necesitamos un gobierno con ideas claras, con voluntad de cambiar las cosas con nuevas estructuras y no un gobierno que se dedique a poner, de la noche a la mañana, parches que no solucionan a la larga nada y que empobrecen y endeudan al país cada día un poco más.
Es difícil ya confiar en los políticos, pero siempre, y con fuerza, tenemos que pensar que ahí, en mitad de nuestros olivos y abrazados a ellos estamos nosotros.