miércoles, 27 de mayo de 2009

BUENAS NOTICIAS QUE HUELEN RARO

Ayer conocimos otra gran noticia esperada:
"La comisaria de Agicultura, Mariann Fischer Boel, ha accedido a autorizar las ayudas a los productores para el almacenamiento privado de aceite de oliva durante un periodo de seis meses y una cantidad máxima de 110.000 toneladas.
La medida que afecta a los tipos de aceite de oliva extra y virgen extra está sólo pendiente de su aprobación por el Comité de Gestión Europea, organismo de caracter técnico en el que están representados los Veintisiete Estados miembros. Las intervenciones del mercado podrán ser aprobadas la próxima semana, según la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y las ayudas para financiar al almacenamiento privado podrán empezar los próximos meses de junio y julio según Bruselas.
La Comisión también ha señalado la posibilidad de extender las ayudas según las previsiones de la cosecha 20009-2010 que se conocerán a finales de año.
Mientras dure el almacenamiento los olivareros recibirán unas ayudas aún por concretar, pero que podrían rondar entre los 4.500 euros por tonelada almacenada, más una aportación de 10 céntimos por kilo y mes."
Hoy ya se barajaban unas pequeñas subidas en el precio del aceite, incluso el Mercado de Futuros señalaba precios más altos para nuestro producto, pero la inquietud de muchos de nosotros es que si la duración del almacenamiento durara seis meses coincidiría con el enlace de la próxima cosecha y de eso nadie ha hablado.
De todas maneras tenemos que estar muy satisfechos, aunque haya dentro de todo esto un tufillo electoral que puede ser muy perecedero, pero que ahora estamos necesitados de embriagarnos con él, sin dejarnos seducir, por supuesto, con olores demasiado etéreos y vagos.
Como tampoco podemos dejar de sospechar que fuera un acto electoral el protagonizado por Zapatero el fin de semana en Dos Hermanas, donde puso a Andalucia como promotora del nuevo modelo económico de España, "ANDALUCÍA SOSTENIBLE" y donde no se habló ni se mencionó el futuro de nuestros campos ni de nuestros olivos, ni siquiera para convertirlos en hermosos y fructiferos huertos solares o eólicos.

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