En primer, lugar que la mayor parte de Andalucía está inclinada a la izquierda y teme los recortes de la derecha, ahora los de Rajoy.
En segundo, que Arenas no gusta en esta tierra, no porque esté desgastado, que también, sino porque aquí todavia huele a un aire de "señorito" distante y lejano, por mucho que se recorra y conozca todos nuestros pueblos. Por eso también todos sabiamos que con Arenas el P.P. nunca conseguiría mayoría absoluta, y eso que todos deseabamos y deseamos un cambio.
Y en último lugar, todos reconocemos y nos reconocemos en ese clientielismo debido al P.S.O.E, aunque tampoco Griñán nos despierta mucha confianza.
En segundo, que Arenas no gusta en esta tierra, no porque esté desgastado, que también, sino porque aquí todavia huele a un aire de "señorito" distante y lejano, por mucho que se recorra y conozca todos nuestros pueblos. Por eso también todos sabiamos que con Arenas el P.P. nunca conseguiría mayoría absoluta, y eso que todos deseabamos y deseamos un cambio.
Y en último lugar, todos reconocemos y nos reconocemos en ese clientielismo debido al P.S.O.E, aunque tampoco Griñán nos despierta mucha confianza.
Una savia nueva, un impulso renovador tiene que venir de I.U. que ha sido la que ha duplicado el número de sus diputados. Esto no tiene que ser malo si hay consenso entre partidos, si se logra que no seamos la Comunidad que, junto con Canarias, tiene el mayor índice de paro, un 33%, de España, si, por fin, nuestros campos nos dan trabajo y empleo decente a los que vivimos y morimos por ellos y con ellos.