El jueves pasado la Consejera de Agricultura, Clara Aguilera, después de recordarnos -algo archisabido por nosotros- que el problema del olivar es "muy grave y no coyuntural, sino estructural" ha criticado que el Partido Popular utilice a los olivareros para obtener una ventaja electoral.
A su vez, José Enrique Fernández Moya, diputado por el P.P., ha declarado inmediatamente que el nuevo desplante de la U.E., al rechazar la petición del almacenamiento privado por parte de España, podría deberse a la pérdida de liderazgo del Presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Se oponía así a una respuesta dada por la Consejera, en el Pleno parlamentario, en la que ésta apuntaba que el mecanismo del almacenamiento no ha sido aprobado en Bruselas, porque no alcanza el precio mínimo para su activación y que sean ellos, los populares, los que directamente lo pidan a Dacian Ciolos que es "tan de derechas como Vds".
Se oponía así a una respuesta dada por la Consejera, en el Pleno parlamentario, en la que ésta apuntaba que el mecanismo del almacenamiento no ha sido aprobado en Bruselas, porque no alcanza el precio mínimo para su activación y que sean ellos, los populares, los que directamente lo pidan a Dacian Ciolos que es "tan de derechas como Vds".
Ya estamos metidos de lleno los agricultores, los olivareros, en esa disputa inutil e ineficaz de los dos grandes partidos, la disputa "del tú más y del pues tú" que no lleva a resolver una situación cada vez más desastrosa que todos conocen y no ven.
Siguen muy ocupados, es cierto, en sus rencillas particulares y las esgrimen siempre, en la Ley del Olivar también, como se comprobó en ese mismo pleno.
Y todos estamos de acuerdo, y ellos también, en que "el problema de Jaén -de toda Andalucía, digo yo- no son sólo los precios, sino que es mucho más profundo".
Y todos estamos de acuerdo, y ellos también, en que "el problema de Jaén -de toda Andalucía, digo yo- no son sólo los precios, sino que es mucho más profundo".
Yo lo estoy diciendo hace mucho tiempo. Somos nosotros con nuestra insistencia, con nuestra tenacidad, y no nuestros "ocupados" políticos, los que podemos conseguir algo para aliviar nuestra respiración.
Esta semana de Pasión, en todos los sentidos, he recibido una notificación de la Hacienda Local de la Diputación de Córdoba en la que se me concede la exención del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles,en los ejercicios 2009 y 2010.
Han sido tres años -después de las inundaciones que asolaron mi finca- de constantes cartas al Delegado de Agricultura de Córdoba, de envios de fotos, de Informes emitidos por un Ingeniero Técnico Agrícola y visados por el Colegio Oficial de Técnicos Agrícolas y Peritos Agrícolas de Córdoba, tres años de deudas acumuladas con agobios, sin ayudas y con esos políticos que no te escuchan, porque ellos sólo hablan del "más allá".
Por eso esta semana de pasión he sonreido. No podía dar crédito a las buenas noticias. Y hoy ha empezado a llover y la lluvia que ya necesitábamos es la única que puede, junto con nuestro esfuerzo y perseverancia, ayudarnos.