ALMACENAMIENTO, PRECIOS Y MANIFESTACIONES

Bruselas no dará ayudas para el almacenamiento privado del aceite de oliva. El gobierno español las está solicitando, porque considera que, si no se conceden, el precio de nuestro líquido de oro no subirá. Pero Dacian Ciolos asegura que la bajada de los precios se debe al poder de negociación que tiene la gran distribución y duda que el almacenamiento tenga eficacia en el mercado.

En realidad lo que el Comisario Europeo está diciendo es algo que muchos pensamos y en lo que yo estoy insistiendo mucho desde este blog: Si los productores tuvieramos empresas más grandes y hubieramos optado por la concentración - al igual que los distribuidores - tendríamos más peso de negociación y, consecuentemente, obtendríamos un mejor precio.

Quizá de alguna manera deberiamos pensar en la labor que está llevando a cabo Antonio Luque, que ahora se ha convertido en un enemigo nuestro, pero ha logrado, desde que empezó en 1987, en una  pequeña oficina en la que todo era prestado , hasta el viejo teléfono negro, que el grupo Hojiblanca sea el que está capitaneando la distribución y venta del aceite y no sólo en España, sino ya en muchas partes del mundo. Él la idea de fusión y de compra  de pequeñas cooperativas siempre la ha tenido clara y recientemente se ha adelantado a INTEROLEO que ha dudado y no se ha atrevido en una de esas compras.

Hay que tomar ejemplo incluso de los enemigos, cuando estos tienen impulso e ideas, aunque estas a veces dejen de ser solidarias. Porque estoy segura de que, como sugiere también Dacian Ciolos, a los productores nos falta la valentía, como ha tenido Antonio Luque, de enfrentarnos unidos a la gran distribución, fijando nosotros unos precios acordes con nuestros gastos 

Lo que es un hecho es que los precios del aceite no suben y ya las asociaciones agrarias están anunciando para Marzo cortes de carreteras y manifestaciones y diciéndonos también ¡¡ACUDE EN DEFENSA DE TUS INTERESES!! ¡¡SI TÚ NO LO HACES, NADIE LO HARÁ POR TÍ!! 

NOSOTROS NO PODEMOS SER LA ADMINISTRACION

Hoy tengo tantas cosas que contaros que intentaré se concisa y lo más concreta posible.

Lo primero. El viernes pasado asistí a una reunion a la que fui convocada por Asaja de Córdoba para tratar el tema de las inundaciones sufridas en esa campiña por las pasadas lluvias del pasado y de este mismo año.

Salí decepcionada. Se pretende reclamar a la Administración los daños patrimoniales causados por su negligencia, mediante un previo informe pericial de la Universidad de Córdoba que recaería sobre la Agencia Andaluza del Agua y cuyo coste se calcula en más de 7000 €, sufragado por todos los socios que adhieran a él. Este informe sería determinante para seguir con el procedimiento y en el caso de su viabilidad cada propietario contrataria particularmente a  un perito cualificado para determinar los daños concretos de su finca y su imputación. Puede ocurrir que, después de haber pagado a la Universidad, el perito de un agricultor informe que sus daños no son imputables a la Administración.

En mi caso concreto, hablando con el ingeniero responsable de las carreteras que dan acceso a mi finca me ha asegurado que yo no tendría problemas si por fin se realizaran las obras que están programadas y aprobadas, pero suspendidas por falta de presupuesto. En la reunión también expuse mi caso, pero alli me dejaron con la libertad de mi decisión.

Sé que muchos agricultores que no se han visto afectados por desbordamientos de rios o arroyos o por desembalses de pantanos no van, como yo, a sacarle las castañas del fuego a una Administración arruinada y con la que nos sentimos desprotegidos. Y me gustaria ser solidaria con casos, como los que allí contó algún agricultor, cansado de las promesas y pasividad de nuestras administraciones. No recibimos y no podemos dar ni darnos. Tampoco podemos impulsar a la Administración para que cumpla con sus obligaciones.

El almacenamiento del aceite es otro tema que a todos nos tiene preocupados y pendientes. Los precios siguen bajando y todos seguimos esperando y malviviendo.

Precisamente el día de la reuníón en Asaja, Ignacio Fernández de Mesa acababa de venir de un entrevista con la Ministra donde le informó sobre las negociaciones que estaba llevando a cabo en este asunto. El único comentario de Ignacio fue: "SIN IMPORTANCIA"  y nos dejó a todos con la boca abierta y paralizada para preguntarle algo más. Y no es cuestión de haber tenido "un mal día", porque el almacenamiento está ahí sin impulsos, callado y nosotros ya nos estamos comiendo los dientes.

Pero otra vez han llegado las lluvias que esperemos que ellas ahora no nos dañen y, al menos, hagan sonreir a nuestros olivos y crecer a nuestros cereales. 

LA FAMILIA, LOS AMIGOS PUEDEN SER UN CAMINO.

Son pocas las alegrías que tenemos ultimamente los agricultores, pero el sábado pasado tuve una enorme e inesperada.

Convoqué a todos los miembros de mi familia, agricultores como yo y vecinos, a una reunión para hablar de los problemas del campo y proponerles la formación de una API, asociación en la que siempre he creido como  una plataforma de lucha por la calidad del aceite y de cuidado del medio ambiente. Sí, siempre he pensado que, si se concede alguna subvención, es esta producción y la ecológica las que pueden alcanzarla.
En 1997 me hice socia por primera vez de una de estas agrupaciones, pero por otras razones, que no vienen al caso, tuve que salir de ella. No me supuso aquella participación ni cambios en mi sistema de producción ni gastos inaguantables.

Ahora todo el mundo  piensa y habla de producción integrada. Por eso no me sorprendió excesivamente que la mayoría de los componentes de la familia - a algunos apenas trato y a otros conocí el mismo día 29 - estuvieran de acuerdo en la idea de unirnos, compartir técnico, utilizar idénticos fertilizantes y herbicidas para abaratar costes y al mismo tiempo mejorar, en lo posible, nuestras ganancias con un aceite de buena calidad.

Incluso se planteó la posibilidad de creación de una almazara familiar donde todos molturasemos nuestro aceite en una linea convencional y otra de API y donde los más jovenes se encargarían de comercializarlo y darlo a conocer por todas partes, dentro y fuera de España. Por supuesto este futuro molino tendría que integrarse en un consorcio de almazaras y coperativas, porque ese es el futuro como yo también vengo proclamando hace mucho tiempo.

Así es la primera vez que la familia se ha unido. Así es la primera vez que, como una gran familia, hacemos algo juntos por el campo. Hablamos de defendernos, porque estamos obligados a hacerlo. No nos han dejado ya otra solución y estoy muy orgullosa de mi familia y de mí misma por haber impulsado este nuevo paso que puede abrir el camino. No nos queda otro remedio que apoyarnos los unos en los otros, aunque  no nos veamos, ni nos conozcamos, ni nos importemos personalmente demasiado.
Y lo que está intentando hacer ahora mi familia, seguramente lo estaís haciendo o lo habeís hecho ya muchos de vosotros.
Nosotros nos volvemos a reunir a principio del mes que viene. Somos nosotros sólos, con nuestras tierras a la espalda, los que tenemos que salvarnos, sin esperar nada, absolutamente nada de las alturas.Y esa sigue siendo otra de mis constantes ideas.