BUENAS NOTICIAS QUE HUELEN RARO

Ayer conocimos otra gran noticia esperada:
"La comisaria de Agicultura, Mariann Fischer Boel, ha accedido a autorizar las ayudas a los productores para el almacenamiento privado de aceite de oliva durante un periodo de seis meses y una cantidad máxima de 110.000 toneladas.
La medida que afecta a los tipos de aceite de oliva extra y virgen extra está sólo pendiente de su aprobación por el Comité de Gestión Europea, organismo de caracter técnico en el que están representados los Veintisiete Estados miembros. Las intervenciones del mercado podrán ser aprobadas la próxima semana, según la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y las ayudas para financiar al almacenamiento privado podrán empezar los próximos meses de junio y julio según Bruselas.
La Comisión también ha señalado la posibilidad de extender las ayudas según las previsiones de la cosecha 20009-2010 que se conocerán a finales de año.
Mientras dure el almacenamiento los olivareros recibirán unas ayudas aún por concretar, pero que podrían rondar entre los 4.500 euros por tonelada almacenada, más una aportación de 10 céntimos por kilo y mes."
Hoy ya se barajaban unas pequeñas subidas en el precio del aceite, incluso el Mercado de Futuros señalaba precios más altos para nuestro producto, pero la inquietud de muchos de nosotros es que si la duración del almacenamiento durara seis meses coincidiría con el enlace de la próxima cosecha y de eso nadie ha hablado.
De todas maneras tenemos que estar muy satisfechos, aunque haya dentro de todo esto un tufillo electoral que puede ser muy perecedero, pero que ahora estamos necesitados de embriagarnos con él, sin dejarnos seducir, por supuesto, con olores demasiado etéreos y vagos.

Como tampoco podemos dejar de sospechar que fuera un acto electoral el protagonizado por Zapatero el fin de semana en Dos Hermanas, donde puso a Andalucia como promotora del nuevo modelo económico de España, "ANDALUCÍA SOSTENIBLE" y donde no se habló ni se mencionó el futuro de nuestros campos ni de nuestros olivos, ni siquiera para convertirlos en hermosos y fructiferos huertos solares o eólicos.

POR FIN LA NOTICIA DESEADA

Hemos conocido hoy la noticia que todos esperabamos desde hace tiempo y que ojalá nos ayude en estos momentos. Las organizaciones representativas del aceite de oliva, Agro-alimentarias, ASAJA, COAG y UPA, han organizado hoy una rueda de prensa conjunta, algo que incluso ayer parecía difícil, para alertar a la opinión pública de nuestra crisis y han firmado un documento en el que solicitan a la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino la celebración de una reunión urgente en la que abordar esta situación y poder poner en marcha de una serie de medidas todas razonables y deseables por nosotros, entre las que destacan, entre otras:
-La activación del mecanismo de Almacenamiento Privado.
-La negociación urgente con la Gran Distribución que opera en España para arrancar un compromiso de defensa del sector, elevando la imagen del producto, defendiendo la calidad y la información al consumidor, evitando con ello la utilización del aceite como "producto reclamo" con más del 60% vendido como marca blanca.
-El establecimiento de políticas de apoyo a la concetración de la oferta para hacer frente a la cada vez mayor concentración de la demanda.
-El cumplimiento de la ley respecto a la venta a pérdidas.
Ha sido un primer paso que nos debe alentar para empezar a concienciarnos de que el nuevo camino tenemos que trazarlo unidos con honestidad, sesatez e inteligecia porque lo que está claro es que todos queremos salir ya de esto.

EXPOLIVA: OTRA DECEPCIÓN

Expoliva ha sido un fracaso. Yo también, como muchos, esperaba algún movimiento que nos pudiera haber hecho sonreir. Pero hoy el precio del aceite oscila entre los 1,62 euros y los 1,75 del extra virgen. Una subida insignificante para los costes que estamos asumiendo, ya que pocos de nosotros hemos renunciado esta primavera a seguir cuidando nuestros olivos, ante la perspectiva de buena cosecha que se anuncia.

Algo positivo, sin embargo, ha sido el acercamiento del PP al olivar. Sin duda, con fines electorales, pero que al menos supone un primer interés demostrado por la clase política. Quizá esto haya impulsado al PSOE a firmar con los populares la petición de almacenamiento privado a Bruselas. Algo que si se consigue será a largo plazo.

Asaja propone, si las cosas no mejoran, nuevas movilizaciones, pero ninguna de las asociaciones agrarias están dispuestas a dar un primer paso para lograr la unión entre ellas, condición indispensable para que sean seriamente oídas y creídas.

Tampoco hay avances en la Ley del Olivar cuando todos sabemos que nuestros olivares tradicionales necesitan una subvención para mantenerse y conservar la belleza y el ecosistema de nuestros campos.

HAY QUE AYUDAR A LA INTERPROFESIONAL

Todo es casi siempre igual: el almacenamiento del aceite, pedido a la Unión Europea, será difícil que se conceda, aunque muchos lo estemos todavía esperando y el precio se haya mantenido durante dos semanas a los niveles exigidos por Europa. Hemos tenido enfrente de nosotros a los enemigos, esos grandes y monopolizadores grupos compradores que se han encargado y, seguramente, se seguirán encargando, de adquirir algunas partidas de nuesto líquido a un precio algo más alto para evitar dicho almacenamiento.
Lo único que se ha cumplido, después de tanta espera frustrada, ha sido la labor de la Interprofesional del Aceite de Oliva con la publicidad de nuestro producto en prensa, radio y televisión.
A mí, cuando he visto esa publicidad, me han dado ganas de coger algunas de las botellas que salen de nuestras almazaras y cooperativas y llevarlas a los restaurantes y bares que conozco, a las casas de los amigos que no saben nada más que del aceite barato que se compra en los supermercados.
Quizá si todos hiciesemos esto, y yo mañana empezaré a hacerlo, la gente se daría cuenta de los beneficios y del sabor que tienen a su alcance y comprobarían que nosotros ofrecemos, a un precio más bajo que una hamburguesa del Burger King, otra cosa.
Es nuestra obligación, y nos estamos jugando en ello nuestro futuro, impulsar el trabajo de la Interprofesional. No podemos estar siempre mirando al cielo y esperando.

NO VEMOS EL FINAL

He estado esperando estos días que la situación cambiara. Pero lo único nuevo es que no se consigue el almacenamiento, que el precio del aceite se ha estabilizado a la baja y que las cooperativas, ante la necesidad de liquidez de los socios, están empezando a vender sin precio.
No creo que esta situación sea sostenible durante mucho tiempo, porque la verdad es que todos los olicultores estamos cubiertos de deudas y no podremos afrontar, de ninguna manera, los precios de los imput, que no están bajando de la manera apropiada. Y no se ve el final del túnel, ya que los fondos destinados a las pymes agroalimentarias con un presupuesto de 120 millones de euros beneficiarán a muy pocos auténticos y verdaderos trabajadores y cuidadores del olivar.