sábado, 24 de abril de 2010

CARTA AL DELEGADO DE CÓRDOBA: PETICIÓN DE FIRMAS.

Acabo de escribir esta carta que os mando al Delegado de Agricultura de Córdoba. Le expongo mis preocupaciones y las vuestras. Después de escribirla me he dado cuenta que, si la firmamos muchos de nosotros y acompañamos la firma con nuestro D.N.I., será más eficaz.
Yo, al escribirla no he pensado sólo en mí, por eso os pido que también en esto nos unamos. Me gustaría mandársela el día 29, un mes después de haberle mandado el primer escrito. El próximo 29 de Mayo si no recibimos esas ayudas esperadas volveré a escribirle y así hasta que nos escuchen, pero no puedo ser una voz que resuena sóla en un desierto. Confio en vosotros. Sé que tenemos fuerza y ganas de cambiar una situación que nos desborda...


SR. DELEGADO DE AGRICULTURA Y PESCA DE CÓRDOBA


Muy Sr. Mio:

El pasado día 29 de Marzo le mandé, desde la O.C.A. de Baena, unas fotos de la campiña de Córdoba, concretamente del polígono 3, parcela 46 y del polígono 1, parcela 68 para que comprobara los daños que el temporal había causado a los agricultores de la zona.

Me imagino que habrá visto muchas fotos como esas y quizá con sus propios ojos. Lo que me extraña es que no me haya contestado, al menos para calmar mis, nuestras angustias, y que no se hayan tomado aún medidas efectivas e importantes para paliar esos daños y ayudarnos realmente a nosotros, los agricultores, que nos vemos ya obligados a reponer olivos, a quemar trigo inundado, a arreglar regueras y veredas para poder sembrar girasol, etc., etc.

Las cosas, no sé si realmente se ha percatado de ello, están muy difíciles para aquellos que, como yo, no hemos podido afrontar los elevados costes de los seguros agrarios.

Da la sensación de que, desde las administraciones, en vez de ayudarnos, nos están forzando, cada día con más apremio, a dejar abandonados nuestros cultivos, a pesar de que incluso ahora con nuestros pocos medios y sin ninguna ayuda ya hemos empezado a arreglar lo que podemos y Vd. puede comprobarlo si se da un paseo por esos campos que en cierta medida también dependen de Vd., de Vds. que están en el gobierno, un gobierno sostenido, desde hace mucho tiempo, por los agricultores y la clase trabajadora andaluza que ahora nos vemos abandonados, cuando no somos responsables de todo lo que nos ha ocurrido. No se han cuidado las infraestructuras, ni las hidrológicas ni las de caminos rurales. Se han dejado embalses abiertos sin previsión ni aprovechamiento de un agua tan necesaria en nuestra Comunidad. Y esas son sus labores como la de garantizar unos precios mínimos a nuestros productos para que podamos seguir viviendo, para que podamos hacer frente a catástrofes como ésta que no se declara oficialmente como tal en nuestra zona.

Y quiero que esta carta sirva de muestra de lo que pensamos los agricultores de Córdoba, los agricultores de todas las provincias andaluzas que sienten cada día cómo sus productos, su vida, muere más deprisa, sin que Vds. promulguen acciones que nos alienten, sin que ni siquiera, Vd. responda a un escrito que iba lleno de esperanza.

Es triste, pero aún espero una respuesta, una toma de medida eficaces, un poco de su tiempo para que pueda leer esta larga carta que me sale del fondo de las entrañas. No quiero pensar que no merezcamos ser tenidos en cuenta en una situación como la actual en que, tal vez, en nuestra tierra la agricultura, bien llevada, planeada y gestionada entre todos, y con las administraciones a la cabeza, pueda acoger, como de hecho lo ha hecho en la última campaña de aceituna, a muchos trabajadores que se han quedado sin trabajo, una agricultura moderna que puede proporcionar valor añadido a sus productos, llenándolos de tradición, calidad , turismo, gastronomía, paisaje y, en definitiva, auténtica SOSTENIBILIDAD.

Le he abierto mi alma y, sí, espero que oiga su llanto, el llanto de todos nosotros. Si no lo hace seguiré molestándole con mis lágrimas, con todas nuestras lágrimas, porque necesitamos mucho un apoyo.

Le saluda atentamente


29 de Abril de 2010

jueves, 22 de abril de 2010

¿QUIÉN NO CUMPLE SU TRABAJO?

A pesar de que el pasado 2 de Marzo Clara Aguilera, en Andujar, no descartaba la tramitación de ayudas excepcionales para paliar los daños provocados por el temporal en el campo andaluz  (no incluidos en las coberturas de riesgos de los seguros agrarios), todavía hoy no sabemos nada al respecto, pero la dimensión real de los enormes daños ya todos o la mayoría de nosotros la conocemos y la padecemos.  A pesar de que el 19 del mismo mes Zapatero anunciara pomposamente en Sevilla que estaban en marcha diversas actuaciones con caracter urgente, "fruto" del compromiso del Gobierno con la situación de la Comunidad, lo que se ha hecho, hasta hoy, ha sido muy poco, y no ha sevido para solventar de ninguna manera esa situación.
Lo más grave de todo es que los agricultores hemos empezado a arreglar nuestros campos, nuestros cultivos, a labrarlos, como mejor podemos, con mayor esmero, si cabe, que nunca, sin perder esa ilusión ni esa esperanza que locamente todavía nos impulsa hacia adelante. Y los olivos, con el agua recibida y con nuestro trabajo, se han puesto buenísimos.
 Nuestra recompensa está siendo que el aceite, con perspectivas de buena cosecha, está bajando. Las asociaciones agrarias están pidiendo el almacenamiento, pero tampoco de eso tenemos noticias.
 Nosotros sólo cuidamos  nuestros campos, sembramos cultivos, gastando esfuerzo y el dinero que ni sobra, ni tenemos, para hacer desaparecer regueras y cárcavas de las que muchas veces son responsables las administracciones que no han sabido ellas cuidar los caminos rurales,  las infraestructuras hidraúlicas, ni crear pantanos, ni prevenir una abundancia de lluvia en una clima, como el nuestro, en que el agua falta y la sequía siempre nos amenaza.
Y ahora somos nosotros los que estamos, sin ayudas, arreglando la tierra y nuestra única paga ha sido la bajada del aceite. ¿Cuanto tiempo seguiremos aguantando silencios de la Junta y el Gobierno? ¿Será necesario que les recordemos SUS RESPONSABILIDADES con nuevas movilizaciones?  Nosotros hacemos nuestro trabajo y cumplimos la palabra que les hemos dado a nuestros olivos, a nuestro campo. Pero, ¿Y  ellos? ¿O ES QUE TODAVÍA CREEN QUE, PORQUE TENEMOS UN POCO DE TIERRA Y LA AMAMOS, SOMOS AQUELLOS "SEÑORITOS ANDALUCES"  que no necesitaban, ni, quizá, merecían ayuda?     

martes, 13 de abril de 2010

OTRA VEZ ESPERANDO

Otra vez, después de las lluvias pasadas, necesitamos agua. La tierra se ha quedado muy dura. Es difícil labrarla y el olivo con el sol se ha empezado a despertar y pide un poco de su mejor alimento. Se anuncian nuevas lluvias. Desde hoy hasta el 26 las previsiones son favorables. Pero los pantanos siguen abiertos y es incomprensible que muchas comunidades de regantes estemos esperando la autorización para poder regar y poner en el agua ese abono que si se retrasa ya resulta inútil
Cada día más, los que, desde los gobiernos, dicen ocuparse de la agricultura nos demuestran, no sólo que esto no les interesa nada, sino que no tienen ni idea. Desde luego,  hace mucho tiempo que no se han manchado las manos o los zapatos de barro o de polvo.
 Y el precio del aceite sigue bajando, todos lo estamos viviendo, y no podemos permitir resbalar por la misma pendiente que nos estrelló la campaña pasada. Este año, no. Estamos muy escarmentados. El problema es que ya TODOS los sectores están muy escarmentados.

lunes, 5 de abril de 2010

OTRO EJEMPLO DE LO QUE NOS HACEN CADA DÍA

El otro día supe que un talador, que me trabaja bajo riguroso contrato, fue denunciado por  un agente del SEPRONA por estar talando en esos momentos en su propia parcela sin el traje reglamentario.
La multa impuesta asciende a 1.500 EUROS y el agente venía de Alcalá la Real. Es la primera noticia de una multa de ese calibre y por esos motivos en estos contornos. Todavía no le ha venido oficialmente la notificación de la cantidad, pero lo primero que yo he hecho es comprarle el equipo de seguridad a toda la cuadrilla, equipo que cuesta muy caro y que además, sobre todo el traje y el casco, e incluso también los zapatos, les resulta muy íncomodo a estos trabajadores y dudan que puedan podar con todos los elementos puestos. Son gente que lleva toda su vida talando olivos, que nunca han tenido ningún accidente y que no han sido consultados sobre lo que necesitan realmente para garantizar de una manera cómoda esa seguridad que todos queremos mantener en una tarea difícil que, en ocasiones, reconocemos puede convertirse en peligrosa.
Pero no es así como se tienen que hacer las cosas. Seguimos con otro ejemplo más del modelo de hacer las cosas en este país,  del modo de ayudar a la agricultura que se tiene en nuestra Andalucía. Multas exageradas que nos obligan a pagar y que nadie puede pagar. Siempre cargas, sin ningún respiro. LA AGRICULTURA SE MANTIENE PORQUE UNOS VIEJOS ROMÁNTICOS, UNOS VIEJOS, QUIZÁ POETAS, NO QUIEREN DEJAR MORIR SUS SUEÑOS, PERO NO NOS PERMITEN, NO QUIEREN QUE EL CAMPO SEA UNA EMPRESA RENTABLE, COMO ERA EN TIEMPOS DE MI PADRE, DE MIS ABUELOS QUE, DE ALGUNA MANERA, VEÍAN SU SUDOR Y SU ESFUERZO RECOMPENSADO.
Ahora yo he tenido que ponerme de acuerdo con otros agricultores vecinos y amigos, a quienes nos trabajan todos los años los mismos podadores, para, entre todos, comprarles el equipo. Si lo van a utilizar no lo sabe nadie, pero firmarán la hoja de haberlo recibido y estaremos pendientes de las futuras buenas noticias y ayudas que en los próximos días nos lleguen del SEPRONA o de otras de las administracciones que tanto se preocupan de nosotros. Vosotros también sabeis que nos vigilan, ¿pero alguna vez estaremos tranquilos ante tanta vigilancia? o ES QUE YA DEFINITIVAMENTE NOS QUIEREN ECHAR.