VÍSPERAS DE LA GRAN MANIFESTACIÓN

Muchos agricultores estaremos el sábado en Madrid, y por primera vez todos unidos y olvidados de asociaciones y de políticas. Y los olivareros tenemos muchas razones para levantar con mucha rabia  y determiación nuestras pancartas.

No podemos permitirnos volver a la situación de la pasada campaña que llevó a la ruina y a la desesperación a muchos de nosotros. Más de 10.000 olivareros de Jaén reclamaremos la salvación de nuestra Andalucía que la tiene, de una manera fácil, en su campo y en sus maravillosos y bien cuidados olivos.

Además en estos momentos estamos apurados, amenazados, otra vez más, por esas "instancias" que no nos conocen, que no nos ayudan y que, quizá, sólo quieren aprovecharse de la buena gente que calla y trabaja. Así, en esta campaña, LOS PARADOS QUE TENGAN OLIVOS NO PODRÁN RECOGER SU PROPIA ACEITUNA, como se ha hecho siempre. Y las medidas represivas también afectarán a los trabajadores en activo que la han recogido, toda la vida, los domingos. ¿Va el Gobierno o la Junta a pagar las altas de esos contratados o sus jornales? ¿O, al menos, van a prestar una ayuda para que esos pequeños propietarios puedan hacerlo? ¿O lo que, verdaderamente, quieren es que abandonemos lo que es el gran patrimonio de toda Andalucía?. Tampoco nos resuelven el problema del agua que tanto nos está faltando. La  reunión del día trece, de este mismo mes, con Griñan se redujo, como es habitual en esas reuniones,  a promesas cuando son muchas las comunidades de regantes de Jaén las que están esperando, desde hace ya muchos años, la concesión definitiva.

Hoy mejor que nunca sabemos que la única medicina para el olivo del olivo está en ella y que nuestro cultivo es el que mejor la aprovecha y más ha invertido en modernización de riegos.

Por eso vamos a parar el día 20 y a estar todos, de alguna manera, el 21 en Madrid, como OLIVAREROS EN ACCIÓN, por fin, unidos y dispuestos a pelear por nuestos olivos y por nuestra justicia. Yo estaré con el pecho encendido y abierto y estoy segura que ramas de olivo azotarán el aire madrileño.