Han bajado las temperaturas y ahora estamos ante la duda de si este tiempo agradable, e incluso frío, que nos ha sorprendido después de días de calor y que está previsto que vaya subiendo en grados para el fin de semana, no favorezca la incubación de los huevos del prays que ya todos hemos observado en nuestros olivos y de la que estamos siendo informados puntualmente por los informes de la RAIF.
Todavía las capturas en los muestreos, regularmente controlados, no dan cuenta de cifras alarmantes. Ahora todo dependerá de la competencia entre frío y calor para tomar las medidas pertinentes, sobre todo aquellos que aún no hemos sido peligrosamente atacados por la plaga. Estaremos constantemente pendientes del proceso de su desarrollo en nuestros olivos, del proceso de una plaga que siempre es peligrosa, teniendo también en cuenta que, aunque nosotros no hayamos sido afectados, puede haberlo sido nuestro vecino y entonces el peligro se podría compartir. Ese es mi caso y creo que la explicación más fácil para entender esta anomalía es que yo traté en otoño y él no. Él ya ha puesto su cura en marcha y yo seguiré estando, como siempre, al lado de mis olivos con un ojo más vigilante.
El precio del aceite sigue estancado, pero se prevé que para la semana que viene el virgen botella remonte hasta las 420 ó 430 pts. Un precio ya aceptable para vender y liberarnos de alguna deuda.