lunes, 23 de mayo de 2011

EL DÍA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Lo que pasó ayer se esperaba. Esa derrota del P.SO.E. estaba anunciada y ha sido espectacular en Andalucía.
 Sin embargo no creo que podamos aún estar tranquilos y confiados en nuestro futuro.
No me canso nunca de decirlo, pero cada vez estoy más convencida de que para salir de nuestra crisis tendremos que cambiar estructuras, cambiar muchas de nuestras maneras de pensar y de actuar. De la misma manera, los dirigentes, los nuevos y viejos políticos también tendrán que escuchar las quejas de ese movimiento de indignados que ha surgido en las plazas de España. Todos queremos y deseamos un cambio. No nos gusta la situación actual.
Yo he estado en Sol dos días con mi pancarta. Madrid no es una sociedad rural, pero la gente me ha oido, se ha solidarizado con nosotros y espontaneamente se me han ofrecido hombros para subirme en ellos y mostrar lo más alto y lo más lejos posible nuestras protestas. Me han hecho fotografías y me han, nos han sonreido y nos han aplaudido.
 He dejado mi pancarta, que es también la vuestra, colgada en la plaza y nuestras quejas, escritas en un folio, las he depositado dentro de  un buzón dispuesto para ello.
 Ha sido una experiencia en la que he palpado respeto y comprensión. Y tiene que haber ocurrido así, pero mucho más ampliamente, en todas las plazas de nuestra tierra, porque, en Madrid, la mía era la única pancarta que se agitaba expresando el malestar de los olivareros, el malestar de todos los agricultores.
Hoy la gente hablaba más fuerte de que ESTO TIENE QUE CAMBIAR. Sí, esto tiene que cambiar. Nosotros tenemos que cambiar y HACER QUE LOS POLÍTICOS CAMBIEN. Sólo así las elecciones, los vuelcos electorales habrán servido para algo.   


jueves, 19 de mayo de 2011

EL MOVIMIENTO 15 M Y OTRAS COSAS MÁS


Han ocurido tantas cosas en tan pocos días que estoy abrumada y muy contenta de que por fin los jovenes nos esten arrastrando a las plazas de nuestras ciudadanes y pueblos para expresar nuestro descontento, nuestra crítica a esta situación que vivimos, sin que ningún  partido político sepa hacer otra cosa que luchar por su parcela de poder e insultarse unos a otros.


Yo  he pedido, desde aquí, en varias ocasiones eso de "tomar el toro por los cuernos". He hablado de unión entre nosotros, de encontrar en nosotros mismos nuestra salvación y ahora este movimiento ha estallado, como se deseaba, espontaneo y de toda una sociedad que se ha vuelto incrédula, pero, al parecer, no sumisa.


¡Ojalá los partidos políticos no pretendan  rentabilizar electoralmente este movimiento y ojalá la acción comenzada no se apague después de las elecciones!. Necesitamos una política democrática y esta ocasión, que casi me parece milagrosa, no podemos desaprovecharla. No, esta vez, cuando parte del mundo está pendiente de nosotros.


Porque las cosas por el campo siguen mal, muy mal en Cañete de las Torres con esa tormenta tan enorme que ha asolado la localidad, ha quitado la vida a una persona y a mí me ha dejado en vela toda la noche temiendo por mis cultivos que, con esfuerzo, estan saliendo adelante y que felizmente no han sufrido daños irreparables, como los que está padeciendo y padece habitualmente esa campiña.


Estos días además he estado pensando en EXPOLIVA donde estuve el fin de semana pasado y donde esperaba encontrar movimiento y gente dispuesta a ofrecernos algo nuevo sobre el olivar y sobre su aceite.
Sin embargo, encontré la feria más apagada que en años anteriores. Ha sido una feria que no ha levantado pasiones, a pesar de que las informaciones han hablado de unos 46.000/ 48.000 visitantes, cifra similar a los 47.824 alcanzados en 2009, y a pesar de que  necesitabamos un revulsivo. Feria visitada, especialmente, por  público mayor, que sigue sin conectar con la gente y, por supuesto, con gente joven.
Por eso la única alegría que tuve en esos días de fería fue la de recibir y enseñar todos sus stands a tres estudiantes de la Universidad de Barcelona que están trabajando, dirigidos por sus profesores sobre la comercialización de nuestro aceite. Hubiera deseado más que fueran estudiantes de Jaén, de Andalucía y, buscando, sólo me tropecé con uno.
Los políticos, Arenas, en la misma feria, y a los pocos días el Secretario General del P.S.O.E de Jaén, Francisco Jimenez, han hablado de que contarán con nosotros y han calificado de "fundamental" al sector del olivar que "es y será" la gran preocupación de todos. Las palabras electorales que tan bien conocemos y que tantas veces han volado por los aires.
Por eso, yo esta noche voy a ir a la Puerta del Sol en silencio y con mi pancarta: "LOS OLIVAREROS TAMBIEN EXISTIMOS TODAVÍA". ¡Ojalá estuvieran ya allí, y en todas las plazas de España, las protestas y las reivindicaciones de las asociaciones agrarias y de todos los agricultores. Todavía no las hemos visto y yo no quiero llegar tarde.    

jueves, 5 de mayo de 2011

LA SEGURIDAD SOCIAL DE LOS TRABAJADORES DEL CAMPO

"Gobierno, patronal y trabajadores han llegado, por fin, a un acuerdo definitivo para la integración de 865.638 trabajadores por cuenta ajena del campo en el Régimen General de la Seguridad Social.
Esta integración se hará por medio de la creación de un sistema especial dentro del Régimen General que mantendrá la especifidad de este colectivo, plasmándose el contenido en un proyecto de ley que establecerá un periodo transitorio para que las mejoras no incidan sobre las explotaciones agrarias.
Así, una vez cerrado el texto del anteproyecto, quedará pendiente su trámite parlamentario con el objetivo de que pueda entrar en vigor el 1 de Enero de 2012, aunque el "aterrizaje" será progresivo para concluir en 2031. Un largo periodo transitorio d veinte años.
Será posible, si el Parlamento da su aprobación al proyecto, que los empleados coticen, tanto en periodos de actividad, como de no actividad, y los empleadores, por su parte, tendrán bonificaciones hasta 2031 para no perjudicar su competividad.
Se bonificarán igualmente la creación de empleos de mayor duración y los fijos discontinuos para mejorar la estabilidad del empleado y dotar de mayor flexibilidad al empleador".
Son las noticias que leemos en los periódicos, oimos en la radio y discutimos en el Café. Son las antiguas reivindicaciones de los trabajadores del campo. ¿Pero podemos ya creer en alguna ley, esperar algo que nos satisfaga a todos, incluidos esos mismos trabajadores del campo? 
Sé que esta ley es la justa y se ha esperado mucho. Pero el precio del aceite sigue arruinándonos a todos, especialmente a los pequeños autónomos, y EXPOOLIVA tampoco nos va a salvar, aunque ahí, en esa muestra de nuestros productos, algunos nos veremos y quizá muchos gritaremos y hasta chillaremos, sobre todo de rabia y de hartazgo de impotencia.