Lo que pasó ayer se esperaba. Esa derrota del P.SO.E. estaba anunciada y ha sido espectacular en Andalucía.
Sin embargo no creo que podamos aún estar tranquilos y confiados en nuestro futuro.
Sin embargo no creo que podamos aún estar tranquilos y confiados en nuestro futuro.
No me canso nunca de decirlo, pero cada vez estoy más convencida de que para salir de nuestra crisis tendremos que cambiar estructuras, cambiar muchas de nuestras maneras de pensar y de actuar. De la misma manera, los dirigentes, los nuevos y viejos políticos también tendrán que escuchar las quejas de ese movimiento de indignados que ha surgido en las plazas de España. Todos queremos y deseamos un cambio. No nos gusta la situación actual.
Yo he estado en Sol dos días con mi pancarta. Madrid no es una sociedad rural, pero la gente me ha oido, se ha solidarizado con nosotros y espontaneamente se me han ofrecido hombros para subirme en ellos y mostrar lo más alto y lo más lejos posible nuestras protestas. Me han hecho fotografías y me han, nos han sonreido y nos han aplaudido.
He dejado mi pancarta, que es también la vuestra, colgada en la plaza y nuestras quejas, escritas en un folio, las he depositado dentro de un buzón dispuesto para ello.
Ha sido una experiencia en la que he palpado respeto y comprensión. Y tiene que haber ocurrido así, pero mucho más ampliamente, en todas las plazas de nuestra tierra, porque, en Madrid, la mía era la única pancarta que se agitaba expresando el malestar de los olivareros, el malestar de todos los agricultores.
He dejado mi pancarta, que es también la vuestra, colgada en la plaza y nuestras quejas, escritas en un folio, las he depositado dentro de un buzón dispuesto para ello.
Ha sido una experiencia en la que he palpado respeto y comprensión. Y tiene que haber ocurrido así, pero mucho más ampliamente, en todas las plazas de nuestra tierra, porque, en Madrid, la mía era la única pancarta que se agitaba expresando el malestar de los olivareros, el malestar de todos los agricultores.
Hoy la gente hablaba más fuerte de que ESTO TIENE QUE CAMBIAR. Sí, esto tiene que cambiar. Nosotros tenemos que cambiar y HACER QUE LOS POLÍTICOS CAMBIEN. Sólo así las elecciones, los vuelcos electorales habrán servido para algo.