Ahora respiramos más tranquilos los agricultores de Jaén y de Córdoba con los 101 litros de lluvia caídos en la primera provincia y los 84 en la segunda.
Aunque ya algunos olivareros de Jaén desean un descanso de agua que permita terminar la recolección sin pérdidas, ya que el fruto se está cayendo y eso significa desvalorización del mismo con la correspondiente merma de calidad del aceite y la penalización monetaria al agricultor que ya se impone, de una manera u otra, en todas las cooperativas y almazaras.
Pero sí es verdad que todos vemos los olivos recuperándose día a día, su rendimiento subiendo y sentimos que el sueño de una próxima mediana cosecha puede cumplirse, a pesar de la cantidad de kilos que se han recogido y estamos recogiendo.
En la campiña el cambio ha sido aún más espectacular. De los barbechos secos y sin ninguna hierba se ha pasado a contemplar y a tener campos de trigos verdes y espesos que crecen con rapidez y que, si el tiempo ayuda, darán el buen y abundante cereal que ya no esperábamos.
Pero en nuestra vida nunca todo es perfecto. No sabemos cómo evolucionará el precio del aceite. Hemos vendido poco, lo justo para saldar las deudas más improrrogables, y porque, como de costumbre, nos inmovilizamos pensando en el remonte de un precio que siempre controlan esos distribuidores y esas administraciones a quienes no interesamos nada.
El Poolred marca en la última semana una subida del aceite de oliva virgen extra de máxima calidad y también del mejor botella, pero el comercio está paralizado. No hay movimiento de ventas, ni camiones cargados de aceite en las carrerteras, ni corredores que puedan indicar posibilidades de vender.
La única solución que nos queda es pedir EL ANTICIPO DE CAMPAÑA, solución a la que cada año tenemos que acudir, incluso cuando en Diciembre recibimos el segundo plazo de la PAC.
Y lo peor es la noticia difundida, entre otros medios, por el diario IDEAL de Jaén, el día 22 del mes pasado, en la que se daba cuenta del reparto de la nueva PAC que, después de la conferencia sectorial, supone para Andalucía unas perdidas considerables.
Según la consejera andaluza de Agricultura, nuestra Comunidad recibirá, en el nuevo marco, 418 millones de euros menos que los percibidos entre 2007 y 2013. Según Arias Cañete, la reducción se limitará a 211 millones
La organización agraria ASAJA-Andalucía, si bien con algunos matices la de Jaén, está de acuerdo, como lo hace habitualmente, con el Gobierno y el ministro.
Las demás insisten en un empobrecimiento futuro de nuestra agricultura, con cálculos diferentes.
Para UPA-Andalucía, de lo conseguido en Bruselas, el ministro quita a Andalucía 480 millones de euros y COAG habla de hasta 600 millones.
Jaén es la provincia más perjudicada en este reparto, con nuestro olivar tradicional, en pendiente y poca producción, pero de un gran valor ecológico.
Probablemente este cultivo desaparecerá, poque el dios que ahora nos dirige no es el del oro líquido, sino el del vil metal que empobrece y achica al hombre.
Probablemente este cultivo desaparecerá, poque el dios que ahora nos dirige no es el del oro líquido, sino el del vil metal que empobrece y achica al hombre.
Y si no hacemos algo ahora y rapidamente ¿Cuándo lo haremos? ¿Preferiremos seguir siendo siempre esclavos aplastados y por los mismos de siempre? Alguna rebelión se impone. Si no nuestra primavera no llegará jamás.
Febrero, febreroooo, que aun no es marzo. No corras tanto.
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