La campaña está siendo aún peor de lo esperado. Los olivos nos han engañado. Sabiamos que tenían poca aceituna, pero, incluso aquellos que parecían colmados de fruto, lo tienen sólo por fuera y están vacios por dentro.
El peso también nos está decepcionando. Camiones y remolques con la misma carga de años anteriores ofrecen, después de la pesada en almazaras o cooperativas, unas cantidades inferiores a las esperadas.
Por otra parte, los rendimientos bajos, que empezaban a remontar, hoy nos vuelven a preocupar a causa de las lluvias caidas esta misma mañana.
Es verdad que el precio se mantiene en el nivel de las últimas subidas ante el aforo de esta campaña que confirma en todos nosotros la comprobada escasa producción.
La esperanza que nos mantiene es que esas subidas se mantengan. Son fechas de liquidación de la cosecha pasada y yo no he conseguido ventaja alguna de ellas.
Muchas almazaras y cooperativas, estoy segura, están haciendo o han hecho con algún productor lo que dos de ellas han hecho conmigo. A pesar de que les informé de que quería vender lo que les quedaba de mi producción, aprovechando esas últimas subidas, ambas me dijeron que la liquidación había sido realizada, sin posibilidad de variación, justo unos días o incluso, me aseguraron, un día antes.
Casi nunca somos nosotros los que conseguimos algún beneficio y contra esto es por lo que yo, cada día con más fuerza y ahinco, me propongo luchar, aunque los frentes sean muchos, grandes e inesperados.
También nos inquieta la Reforma de la PAC, aunque Gwilym Jones, de la Comisaría de Agricultura de Ciolos, ha señalado el 2015 como fecha más probable para los pagos directos. Esto significaría un año más con el actual pago único con la modulación del 11% y un 2014 de transición.
Pero si, al final, se acepta la propuesta de la Comisión Europea y los paises mediterraneos, con Francia a la cabeza, no defedemos nuestas ayudas, nuestro país podría perder el 11% de los fondos PAC, al quedarse con 6.250 millones de euros de media anual en vez de los 7000 actuales.
Todo esto junto a los recortes en agricultura en la ley de Presupuestos de Andalucía para 2013 que suponen pérdida de peso específico dentro del montante total de la Junta, ya que se han bajado a mínimos históricos, hasta el 55,36%, para un sector que aporta más del 10% al PIB de nuestra autonomía. Recortes que se suman a los que sufre el MAGRAMA, de un 24%, el mayor de los tres últimos años y que afectarán especialmente a partidas tan esenciales para nosotros como:
SEGUROS AGRARIOS: A las reducciones de las CCAA. se suman un 19% para ENESA.
DESARROLLO RURAL: Practicamente desaparecen las transferencias a las CC.AA. para planes de zona en aplicacación de la Ley de Desarrollo Rural Sostenible con el descenso fijado en un 34%
MODERNIZACIÓN DE EXPLOTACIONES: Se reducen más de 50%.
MAQUINARIA: La partida desaparece.
ASOCIACIONES: Con una reducción del 95,74%. Nuestra necesaria unión tiene que salir de nosotros mismos, sin esperar ayudas ajenas, como yo estoy diciendo hace tanto tiempo.
La lluvia, siempre la lluvia, y no nuestros hijos asustados y desanimados por la situación, es la que me sigue, nos tiene que seguir animando, para confiar en una buena cosecha y comercalización de nuestro líquido para el año próximo.
Y no me dejaré apagar mi antorcha, nuestra antorcha, porque estaré, estaremos protegidos entre las ramas de nuestros árboles para defenderlos, incluso con las varetas que los golpean.
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