Llevo unos días oyendo por la radio y leyendo en alguna publicación algo que nunca, en los últimos tiempos, había oído ni leído y que yo apuntaba aquí y discutía con mis amigos: la agricultura, si la gestionamos bien entre todos, puede ser una solución, no sólo para la crisis económica, sino para inflitrar nuevos y más valiosos valores a nuestros jovenes que algunos ya han abandonado las grandes ciudades y han aprendido a cultivar las plantas, los animales y a mirar a las estrellas que no sabían que existían.
¡Ojalá la crisis nos sirva para la purificación y la atracción de muchos a nuestros campos y para que no sean nuestros hijos los primeros que tengan que dejar el campo de sus sueños de infancia!. Ellos, que siempre han tenido las estrellas ahí.
Todos deberíamos de recordar el primer momento en que aprendimos a mirar hacia el cielo, buscando las estrellas, el momento que nos hizo comprender que el paisaje no estaba ahí sin más, sino que estaba vivo, como un compañero que vivía con nosotros la experiencia de saber quién somos...
ResponderEliminarHoy este blog me ha dado su primera y gran alegria. Mis ojos se han llenado de lágrimas de felicidad al comprobar, que en estos tiempos de crisis y en el que el dinero y los precios nos aprisionan, todavía hay algunos que, como yo, pensamos que, por encima de todo está la libertad del aire y la tranquilidad de pasear por un campo desierto del olivos, quizá iluminado por la luna y seguro por alguna estrella.
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